Sin titulo II
Te conocí en el amanecer de mi inocencia
Tu voz era profunda y hermosa
Mi corazón latió con fuerza
Cuando tus ojos descubrió.

El mundo sus puertas me abrió
Cuando de tu mano entré
En tu hermoso mundo
De hombre con alma de niño.

Más de ocho inviernos pasaron
Cuando frente a mi ventana te vi
Tocando tus tambores al viento
Con una tierna sonrisa en tu hermoso rostro.

Tu hermano el corazón te rompió
Y llenáronse de lágrimas tus ojos
Sin embargo el cariño venció al dolor
Y todo parece ser como antes fue.

El azul de tus ojos y tu voz
Acompañan mi vida
como dos ángeles
por Dios enviados.

Aún a mi lado permaneces
Pese a todos los sufrimientos
Que sin pensar
te he causado

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