Versos para un hijo nacido del corazón I

I El encuentro



En un día de sol


Mis pasos iban sin rumbo


en un día de luz


un caudal no podía detener su flujo



Repentinamente


Mi corazón dio un vuelco


Por que una voz de trueno


Llenaba el ambiente.



Era una voz profunda


Una voz profunda y hermosa


que me hizo recordar


que la belleza aún existía


Que el amor aún vivía.



Después de aquel hermoso encuentro


Algo en mí se abrió


Algo como el caudal


De un gran río


Algo como un manantial


De cauce inacabado.



Aquel grandioso caudal


Obligó a mis pies a caminar


Para muchas ideas crear


Y, sin yo saberlo,


Para eternamente amar.



El tiempo pasó


Y aquella voz


En un alma se convirtió


En corazón y sentimientos


En un ser cuya belleza


Cualquier corazón traspasa,


Conmueve y llena de ternura.

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